Si te respetas a ti mismo ponle límites a los demás,
no que camines tras un muro alto, un muro infinito
         y nadie vea qué te traes entre manos,
sino ir limpio, abierto sin importarte lo que piensen,
eres un ente exclusivo, la vida que defiendes y callas,
       tú eres tú y nadie puede ser tú por ti,
si tienes que llorar hazlo delante de todos
para sepan que los hombres también lloramos
-cualquier hombre es tan débil como su fortaleza-
no necesitas los juicios para fustigar tu tiempo,
no sólo somos las cosas que hicimos,
ayuda, eso sí, a intuir qué eres capaz de hacer
               y mañana salir a correr por las calles
como si nada, como si los flatos no existieran,
con la libertad de entender que eres único,
al menos ahora, ya vendrán otras soledades
a colarse por el ojo del hirbán, mente clara,
nadie te va a comprender con más empatía,
si tu tiempo pasó y no importa sino la honestidad
de perdonar y darles un respiro a los juiciosos
para que sean lo que quieran a pesar del disgusto,
la generosidad es egoísta y busca el placer en ti,
en fín, sé tú, ando muy ocupado en ser yo.
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..l. gómez..